domingo, 19 de junio de 2011

Un tal Ernesto Rafael Guevara - Noticias de Villa Maria - El Diario del Centro del País Online - Villa Maria, Cordoba, Argentina

Un tal Ernesto Rafael Guevara - Noticias de Villa Maria - El Diario del Centro del País Online - Villa Maria, Cordoba, Argentina


Nota de Rubén Rûedi en El Diario del Centro del País (Villa María, Córdoba - Argentina)

 

Escribe: Rubén Rüedi

En el año 1947, Villa María ya es una pujante ciudad de treinta mil habitantes. Los caminos que la unen con otras localidades se van extendiendo y algunos obreros de la Dirección Provincial de Vialidad se radican temporalmente en esta ciudad. Por las calles de Villa María camina un joven de dieciocho años que ha llegado aquí, justamente, como empleado de Vialidad. Permanecerá casi tres meses en la ciudad ctalamochitana para luego partir hacia todos los rumbos del viento. Los días de semana se concentra en su trabajo y los domingos, seguramente, visita el zoológico hecho por Salomón Deiver; o tal vez deambula por la Plaza Centenario hasta que el agua que canta en las fuentes inspira su veta de poeta. Entonces, se sienta en un banco y escribe algunos versos o alguna carta de entrañable sentimiento familiar. Es la primera vez que se ha alejado de su hogar y tiene que bastarse por sí mismo. Se llama Ernesto Rafael Guevara y ha llegado a Villa María con su primer trabajo. No imagina el destino que le espera; dentro de diez años el mundo entero sabrá de él y su rostro mirará hacia el futuro desde las pancartas de la rebelión universal. Entonces, tres letras compondrán su nombre revolucionario: “Che”.
El futuro comandante “Che” Guevara llegó a Villa María en los primeros días de enero de 1947 como empleado de la Dirección de Vialidad de la Provincia de Córdoba y con la función específica de analizar los suelos por donde pasaban los caminos. Hacía poco que el muchacho había concluido sus estudios secundarios en el Colegio Deán Funes de la ciudad de Córdoba. En los últimos meses de 1946, mientras terminaba el bachiller, realizó un curso de laboratorista de campaña en la Dirección de Vialidad junto a su amigo Tomás Granado. Tomás era hermano de Alberto, quien acompañaría a Guevara en su epopéyico viaje por los caminos de América. Luego de aprobado el curso, Tomás fue destinado a Colonia Tirolesa, mientras que el futuro revolucionario se asentó en Villa María por decisión de la empresa.
El joven Guevara llegará a esta ciudad en un momento crucial de su vida; en el tránsito de la escuela secundaria hacia el definitivo tramo de su formación universitaria. Además, al joven empleado de Vialidad le tocaba afrontar el primer trabajo y alejarse de su familia en un momento crítico para su vida.

Antes de ir a la universidad

Mientras el primogénito de los Guevara se radicaba en Villa María a la espera de poder cursar libre el primer año de la carrera de Ingeniería en una universidad de Uruguay, el resto de la familia se mudaba a Buenos Aires por diversas causas. La empresa constructora del jefe de familia estaba en bancarrota y su madre, Ana Isabel -abuela del Che-, se encontraba en Buenos Aires sumida en una irrecuperable enfermedad, con la necesidad de su cercanía en tan dramática circunstancia. Por otra parte, el matrimonio de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, padres del futuro “Che”, estaba en vísperas de la ruptura definitiva.
Ernesto Rafael pretendía cursar en la universidad en la Banda Oriental, pues allí no le exigían asistir regularmente a clase, licencia que no otorgaba la Universidad Nacional de Córdoba. Por lo tanto, permanecería en Villa María el resto del año con la finalidad de ahorrar algún dinero producto de su trabajo.
Los días villamarienses del muchacho no fueron de los más felices; atravesó una etapa de angustia por la incertidumbre de su destino inmediato y la enfermedad de su querida abuela. En esta ciudad recibió dos telegramas que le anunciaban el desmejoramiento de la salud de la anciana y a finales de marzo, tal vez ganado por la desolación y la pena, decidió renunciar a su trabajo en Villa María y trasladarse a Buenos Aires, donde permaneció casi veinte días junto al lecho de la enferma hasta que la anciana, que tenía 96 años, falleció a causa de un derrame cerebral.

En la calle Vélez Sarsfield

Ese mismo día, Ernesto Guevara le comunicó a su padre que cambiaba el rumbo de su vida y emprendería los estudios de Medicina, dejando de lado su irresuelta vocación de ingeniero. Fue así que se inscribió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, iniciando los estudios al poco tiempo.
En Villa María, el futuro ministro de Industrias y presidente del Banco Nacional de Cuba, vivió en la calle Vélez Sarsfield al 2051, en una pensión ubicada al lado de una barraca de cueros. La vivienda aún permanece en el lugar, con las reformas propias del paso del tiempo; la barraca perdura en el recuerdo de los vecinos más antiguos del barrio, si bien ya no está en pie.
En ese lugar, Guevara se relacionó con una mujer que le lavaba y planchaba la ropa; con la cual estrechó un vínculo de amistad y afecto. La mujer era viuda o tal vez separada y en un gesto de afecto, Ernesto le regaló un cachorrito que había encontrado abandonado en la calle. Ella lo recibió con agrado y entonces el vínculo se estrechó aún más. Pero la ofrenda de Guevara provocó la irritación de otro hombre, que pretendía a la dama con galanteos casi obsesivos. Los celos le hicieron perder la cordura al pretendiente, quien descargó su ira ahorcando al pequeño perro y advirtiéndole al muchacho que también él terminaría pendiendo de un árbol. La mujer, entonces, indignada por el hecho acudió a la policía para denunciar la amenaza del irascible pretendiente.
Desde Villa María, Ernesto Guevara de la Serna escribió algunas cartas a su familia y también un poema que a la posteridad quedó en uno de los cuadernos en que el revolucionario narró las vicisitudes de su azarosa vida y que se conserva como testimonio de su historia personal. La última carta desde Villa María fue escrita por quien sería un revolucionario mayúsculo y un ejemplo de vida, a seguir o no, pero un ejemplo al fin, el martes 18 de marzo de 1947.

Poema de Guevara desde esta ciudad

Escrito en Villa María
el 14 de enero de 1947:

¡Lo sé! ¡Lo sé!
Si me voy de aquí me traga el río...
Es mi destino: ¡hoy debo morir!
Pero no, la fuerza de voluntad todo

lo puede.

Están los obstáculos, lo admito.
No quiero salir.
Si tengo que morir será en esta cueva.
Las balas, qué me pueden hacer las balas
si mi destino es morir ahogado. Pero voy
a superar mi destino. El destino se puede
alcanzar con la fuerza de voluntad.

Morir, sí, pero acribillado por
las balas, destruido por las bayonetas,

si no, no.
Ahogado no...
Un recuerdo más perdurable que

mi nombre
es luchar, morir luchando.

El poema precedente,
que se conserva entre la documentación biográfica de Ernesto Guevara
atesorada en Cuba, es toda una premonición sobre su destino, tan trágico como glorioso

Cartas del Che desde la Villa

21 de enero (1947)
Mi querido viejo:
Recibí tu giro el otro día y por cierto que me vino muy bien. No te contesté porque mi situación estaba en el aire.
Ya me cortaron el gañote y me mandaron a Villa María. Lo que me gusta es que tendré que actuar como sobrestante y voy a tratar de aprovechar el tiempo para poder ascender. Por ahora voy a tener un trabajo enorme porque el laboratorista que estaba antes era un vago de primera y tengo que hacer ensayos atrasados correspondientes a diez kilómetros de camino, pero después de diez días de trabajo espero mejorar un poco y tener tiempo para estudiar.
Estoy esperando noticias de Eduardo Payer, que fue al Uruguay para pedir los programas. Si se puede rendir libre me voy a quedar todo el invierno, pues calculo que ahorraría entre 80 y 100 pesos mensuales. Tengo 200 de sueldo y casa, de modo que mis gastos son de comer y comprar unos libros con que distraerme. Mi dirección es Vélez Sarsfield 2051, Villa María.
Estoy a unas diez cuadras del centro.
Chau y cariño de Ernesto

18 de marzo (1947)
Querida vieja:
Hoy recibí otro telegrama de ustedes. El correo anda como la mona y llegó primero el telegrama que la carta (debió ser al revés), pero espero de modo que no sobra lo que ponga. De buenas a primeras me encontré con un telegrama que me decía que abuelita estaba levemente mejor.
Si llega a seguir mal avísenme para ir. Yo he tramitado el traslado pero no me dan bola, de modo que tendré que renunciar nomás si no se arregla el asunto. Aún estoy bastante bien instalado pero se me van 70 pesos en la pensión. Contadme como arreglan la cuestión de esa y si los chicos tienen donde ir al colegio. No dejen de avisarme cualquier cosa referente a la enfermedad de abuelita.
Muchos besos y abrazos de Ernesto

Y en estos días podés encontrarte con sus amigos acá a la vuelta...

En diciembre, EL DIARIO publicó en forma de entrevista una conversación que el profesor Daniel Baysre mantuvo en Cuba con Alberto Granado, el compañero del Che Guevara en su mítico viaje en motocicleta por América Latina.
El encuentro devino en una amistad entre ambos, que animó al amigo del Che a regresar a Córdoba, ya que es oriundo de Hernando. Este medio y otras instituciones colaboraron con Baysre para organizar una serie de actividades y homenajes a Granado en Alta Gracia, Hernando y Villa María.
Pero la vida lo honró antes, con el paso a la inmortalidad.
Hoy su viuda, sus hijos, su nieto y su amigo (y amigo del Che) Carlos “Calica” Ferrer, están depositando parte de sus cenizas en la Casa Museo de Guevara en la localidad serrana. Y mañana llegan a Villa María.
El programa para el reconocimiento es el siguiente:
Lunes 20 de junio
13- Llegada y alojamiento de la comitiva.
13.30- Almuerzo de bienvenida en "La Facciata", avenida Alem y Catamarca (tarjetas a $50 se pueden adquirir hoy en el mismo restaurante o llamando al teléfono 154282850).*
15- Recorrida por Villa María (visita al busto del "Che", visita a la casa que habitaron el "Che" y Tomás Granado (hermano de Alberto, visita al bar "La Esperanza" que frecuentaban y que hoy es el Bar Argentino).
19- Acto en el Auditorio de EL DIARIO.*
21- Cena de la comitiva en EL DIARIO.
Martes 21 de junio
9- Acto en el Instituto Secundario Bernardino Rivadavia.*
13- Almuerzo con autoridades de la Biblioteca Rivadavia.*
17- Acto en el CIESO.*
19- Acto en la Universidad Nacional de Villa María.*
21- Cena de despedida.
* Actos abiertos a todo público 

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